Una de esas fotos tomadas en Primavera en el Estanque de El Retiro, en un día magnífico de sol, y lleno de gente que va deambulando sin rumbo fijo...y lo mismo da un paseo en barca que se entretiene contemplando el ambiente desde las escalinatas del monumento a Alfonso XII, donde a veces actúan grupos musicales... O se recorre todo el Paseo frente al monumento para entretenerse con innumerables animaciones de juglares, trovadores, actores con sus guiñoles, mimos profesionales etc. que hacen las delicias de los pequeños y los grandes porque no hay prisa y el tiempo parece que fuera a detenerse con esa misma indolencia con que se mueven las hojas de los castaños...
Y entonces aparece ese mimo profesional, salido de algún escenario del pasado o de un presente muy lejano y distante, que hace que los mayores se pregunten si serían capaces de embadurnarse y de vestirse de esa guisa para estar inmóviles durante horas... y espera que algún niño cumpla ese código no escrito de echar una moneda para que entonces el mimo se mueva y le salude ante la fascinación de sus inocentes pupilas infantiles... Son las dos fotos siguientes...
Hay que reconocer a estos juglares del siglo XXI que siguen cumpliendo ese rol de traer ante chicos y grandes, la magia de esos otros mundos lejanos, que aún siendo reales, se nos acercan inermes y bajo aquellas inofensivas formas de la ilusión y la fantasía.