Aquí está el Palcio de Hernán Cortés en Cuernavaca. Ha tenido muy diversos destinos según las épocas, y actualmente es un museo. Debo reconocer que me emocioné en Cuernavaca no sé por qué. Comí en un restaurante llamado España, visité la catedral que necesita ser rehabilitada y restaurada, y me dirigía al palacio de Cortés cuando al llegar a la plaza del zócalo sonaban canciones de Serrat. Y yo veía todo ese increíble mestizaje que te va marcando la vida según te adentras en la piel de México, y me pareció que el tiempo es un suspiro y que podía tender mi mano y estrechar la del conquistador español entre los lugareños de aquella plaza.
Este blog no está concebido como un blog para el debate, ni como uno de los muchos blogs especializados en algunas cuestiones literarias, científicas, políticas, económicas, informativas etc.
Este blog es sencillamente unálbum de cromos... como aquellos que hacíamos de chavales. Sólo son los recuerdos y los sueños, quienes me hacen buscar en el caleidoscopio de la memoria... instantáneas y fotogramas fugaces... que dicen algo de ese iceberg de la vida.
No hay por tanto más orden ni concierto que el de mis nostalgias y recuerdos.
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