1/5/11

JUAN PABLO II, El Grande

Un hombre justo como se suele decir en el Antiguo Testamento. Sencillo, sabio, de corazón grande, con sentido del humor, deportista, trabajador, con tesón, pillería... y con un don que sólo es dado a muy pocos hombres y mujeres en la Historia, porque no es un don de la naturaleza ni se consigue por carácter; es otorgado expresamente por Dios: místico. Un místico como Santa Teresa o San Juan de la Cruz. Beatificado hoy por su sucesor Benedicto XVI. Acuérdate Karol de este mundo convulso, dolorido y con esperanza, que hoy se acuerda singularmente de tí.

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