GENIO EN LA ALMUDENA

Quiero agradecer a José Luis Galicia el privilegio de su amistad con la que me honra desde hace tiempo. Para sus amigos y para mí es un verdadero lujo poder acudir junto a él y Maruja a un almuerzo, una sencilla tertulia de café, y charlar y charlar durante horas... con la impresión de que han sido unos minutos. Anécdotas y recuerdos personales de Pablo Picasso, o de Guttuso, de León Felipe, Miguel Hernández... y tantos otros artistas, se suceden con naturalidad y las hace revivir porque no sólo las cuenta sino que las pinta con todo su color y sus detalles... Con la misma maestría con que pintó los techos de la catedral de la Almudena. Un genio magnánimo y tan sencillo que te hace sentirte grande a su lado, al tiempo que te invade con su afabilidad y simpatía. Me parece José Luis que tú eres además de un maestro en la pintura, el grabado y otras bellas artes, un hombre sabio y con un humor extraordinario. Gracias. En las fotos de arriba el pintor Galicia con sus amigas Paloma Lorenzo y Leonor Huete. Aparece luego en su estudio con el arquitecto y también artista Carlos Granda.