En los Jardines de Aranjuez, en una tarde soleada de muy anticipada Primavera, tras el frío del mes de Febrero con sus temperaturas bajo cero. Una vista del Tajo que recordaba alguna de las escenas de la película "el perro del Hortelano" filmadas en falúas reales en estos escenarios por Pilar Miró. No llegamos a visitar el Museo de falúas pues cerraban a las 18h. Tuvimos la posibilidad de ver algunos pavos reales, y contemplar esa iridiscencia del cambio de colores en sus plumas que -a veces- parece rivalizar con el arco-iris.
Dos instantáneas más del largo paseo por los Jardines, sin ninguna pretensión de alcance fotográfico, porque íbamos disfrutando más de la conversación y la tertulia, pero algunos detalles atraían de un modo natural el objetivo de la cámara que disparó para retener imágenes que no se pueden quedar físicamente en nuestras retinas, salvo en las del recuerdo claro...
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