Una foto cualquiera de los días navideños. Mi madre, Juanjo, Pilar y yo mismo. En la sala de estar de mi casa donde estuvimos un par de horas con las conversaciones más familiares y entrañables. Hicimos bromas, recordamos anécdotas del pasado, de esa intrahistoria que salta y vibra al unísono con un sentido del humor común y que nos hace jóvenes, porque el buen humor rejuvenece siempre. Muchas gracias a José María Araquistáin, a José Lacasa que quiso que mi madre se probara sus zapatos, y a José Luis Cebrián Boné que no necesita presentación y enseñó a mi hermana Pilar las primeras armas del periodismo. Muchas gracias por vuestra compañía, y aún más por la entretenida conversación. Mañana voy a publicar foto de algunos que no pudieron venir.
Mi hermano Carlos, el pequeño, mirando a mi madre en una foto muy significativa. Mi padre nos hizo reír y nos emocionó en este día como en tantas ocasiones. Y recuerdo bien unas palabras de Ana del tipo de: quiero tener siempre un lugar en tu corazón Juan... y lo ha conseguido.
Esta foto es un poco posterior a la de arriba, pero corresponde quizá a una Nochevieja, e incluso puede que el brindis fuera precedido o seguido de aquella canción popular: cuando yo me muera tengo ya dispuesto en el testamento que me han de enterrar, en una bodega dentro de una cuba con un grano de uva en el paladar... A mí me gusta en pin-piribin-pin-pin de la bota empinar para-ban-pan-pan... Y al que no le guste el vino es un animal etc. o no tiene un real...
Maribel y Ana, sonrientes y muy guapas
Cierro con ésta porque es una de las fotos que me ha venido a la mano pero ya es antigua: el día de la Primera Comunión de Bruno que ya terminó su carrera, y Marta en brazos de Pilo está terminando sus estudios en el colegio Santa Mª del Pilar.
No te lo pierdas, Bruno está desde ayer martes 17 de enero 2012 trabajando en la ciudad belga de Brujas.
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