Tiene toda la sencillez de los grandes. Y es curioso, porque es el único jugador con 6 Copas de Europa, pero ni alardea de ello, ni se vanagloria en los medios de comunicación, ni pretende reconocimientos, aunque acepta el merecido y sencillo homenaje tributado por el madridismo en el Bernabeu hace un par de años... Pasea con su perrillo doméstico por el barrio, departe con cualquier vecino campechanamente, juega sus partidas de cartas y su dominó. Y por supuesto sigue al Real Madrid. Y sólo de vez en cuando sentencia: el Real Madrid es como la ONU... es muy difícil hacer acuerdos a gusto de todos. Cuando yo jugaba llegamos a tener un equipo en el que nos entendíamos sin pronunciar una palabra.
El Madrid este año tiene por lo menos que justificar su inversión, y ganar la Liga y hacer -si no ganar- un papel brillante en la Champions.
Gracias a esta leyenda viva, que todavía me parece ver correr la banda izquierda superando la defensa por velocidad, frenada y reprise... Gracias a Francisco Gento.
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