Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra.; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti.
John Donne, Devotions Upon Emergent Occasions 1624
ESPAÑA 20-D 2015, MÁS CONSENSO
Hace 9 años
Ante la aprobación de la nueva ley del aborto que entrará en vigor en unos meses, la sociedad no tiene resortes para defender la vida del no nacido porque aunque muchos creen en Dios, viven de hecho como si Dios no existiera.
ResponderEliminarAdemás el presidente de Uruguay que es médico, ha vetado la ley de aborto en su país, siendo él agnóstico, por motivos científico-médicos