Ayer viajamos a Malpica del Tajo para dar el último adiós a A.M.R. un hombre de una calidad humana y moral excepcional. Fui porque lo consideré siempre un gran amigo, y eran muchas horas las que habíamos pasado juntos en los últimos años. Y sin embargo, no le había acompañado hasta Malpica y Bernuy, lugar de descanso en los estíos para toda su familia. Lugar de recuerdos imborrables desde la infancia como contaron sus hijos. Baños en el Tajo, vida en la naturaleza, caza y pesca y sobre todo ese "del monte en la ladera por mi mano plantada tengo un huerto...Allí van mis pensamientos Fray Luis de León.
En la última foto la iglesia donde fue el funeral. Descansa en paz.
Para despedirte Ana, me ha venido esta tarde al recuerdo un título de un gran dramaturgo "los árboles mueren de pie". Porque tú has vivido y te has ido así: "de pie" en la misma sede de la SGAE que llegaste a presidir. De pie viviste tu enfermedad, de pie fuiste hasta Telecinco este verano. Y de pie viviste la partida de Carlos L. cuyas memorias ibas a escribir... Y aunque tan sólo hace dos días de tu marcha, se ha puesto más de pie -si cabe- el talento de tus obras de teatro y series de televisión.
Has sido un árbol grande y fuerte que ha dado mucho fruto, y baste decir que a tu sombra crecieron actores como Imanol A. por citar sólo uno de ellos. Talía está ya preparando tus festejos en ese más allá. Descansa en paz, y que Dios te colme de felicidad, porque te dedicaste precisamente a eso: a hacer feliz a la gente con la magia del teatro.
