La décima del Real Madrid, muy sufrida... pues durante más de 60 minutos los cantos de sirenas de Neptuno y el gol del Atlético de Madrid les hicieron acariciar la Champions más si cabe que hace 40 años. Pero Sergio Ramos, Di María, Bale, y Marcelo, pudieron contrarrestar la gesta de Godín. Enhorabuena a Carlo Ancelloti por este sueño de la décima para Cibeles! Y enhorabuena a todos los Atléticos sin excepción.
Todo el mundo lo considera justo. Han sido los mejores en esta Liga 2013-14. Quedan para la Historia muchas jornadas de un equipo que ha demostrado poder ganar sin necesidad de otros ingredientes que la lucha, solidaridad, valor, coraje y talento. Hoy somos todos bastante Atléticos.
La revolucionaria escultura del rey Felipe IV, hecha por Pietro Tacca, con el auxilio de Galileo Galilei para calcular el peso de la primera estatua ecuestre al galope. Terminada en 1640 y traída a España en 1641, tuvo diversos emplazamientos. Tres fotos de la catedral, las interiores desde el crucero hacia arriba y frente al altar de la Virgen. Y una de la fachada del Palacio de Oriente.
Desde el cielo del Fútbol... a Madrid. La Copa de Champions sólo tiene en esta edición la siguiente alternativa: ser la Décima del Real Madrid, o ser la Primera del Atlético de Madrid. Los madrileños siempre decimos "de Madrid al Cielo" pero en este caso es el cielo del fútbol quien ha predestinado la villa de Madrid. Lo único que falta por saber es si en su descenso escogerá a la diosa Cibeles con sus leones Hipómenes y Atalanta, o por el contrario se irá con la caracola gigante y el tridente de Neptuno.
Este blog no está concebido como un blog para el debate, ni como uno de los muchos blogs especializados en algunas cuestiones literarias, científicas, políticas, económicas, informativas etc.
Este blog es sencillamente unálbum de cromos... como aquellos que hacíamos de chavales. Sólo son los recuerdos y los sueños, quienes me hacen buscar en el caleidoscopio de la memoria... instantáneas y fotogramas fugaces... que dicen algo de ese iceberg de la vida.
No hay por tanto más orden ni concierto que el de mis nostalgias y recuerdos.